Cómo salir de la zona de confort

La zona de confort, seguro que hemos escuchado mil veces esta expresión muy socorrida en el mundo del deporte y de los entrenamientos. Verdaderamente es la mejor manera de designar el conformismo y la falta de aspiraciones. Nosotros en este post queremos ayudarte a detectar que estás entrando en zona de confort y cómo evitarlo para seguir evolucionando y mejorando día a día. ¿Cómo salir de la zona de confort?

A todos nos gusta estar cómodos en nuestro día a día, y la zona de confort tiene mucho que ver con esto. En el deporte esto es una de las peores cosas que nos puede pasar, ya que no nos servirá nada más que para conseguir desmotivarnos y perder el tiempo, pues no lograremos un buen desarrollo de nuestras facultades. Para ello es necesario tener a la mano las estrategias o las herramientas para salir de esta zona de comodidad.

Qué es la zona de confort

La zona de confort consiste en la costumbre o lo que tiene que ver con la rutina. Básicamente se trata de repetir siempre los mismos ejercicios, esos que nos van bien, que conocemos y que dominamos a la perfección. Unos ejercicios que conforman una rutina que no nos hace pensar y que además se nos da bien. Es la ley del mínimo esfuerzo, ya que a base de repetir y repetir, nuestro cuerpo se ha acostumbrado y apenas notamos sus efectos.

Salir de la zona de confort

Entrar en esa dinámica es sencillo y a veces sucede sin darnos cuenta. Lo difícil es salir de ella. Por ello es necesario que estemos alerta y que lo evitemos dentro de lo posible. Para ello os recomendamos variar las rutinas de entrenamiento cada poco tiempo. Hacerlo cada mes nos vendrá muy bien, lo que no quiere decir que terminado el mes podamos repetir ejercicios de hace dos meses, ya que seguiremos jugando con el factor sorpresa y un mejor entrenamiento.

ejercicio

Cambiar la técnica de entrenamiento también es una buena forma de salir de la zona de confort. Incluir sesiones de HIT en el entrenamiento, realizar periodos de entrenamiento al fallo con otros más ligeros, ejecutar series ascendentes una semana y descendentes en otra, mezclar técnicas de entrenamiento más novedosas con otras más tradicionales es una buena manera de acabar con la monotonía y hacer que nuestro cuerpo siempre esté alerta y salga de esa zona de costumbre que nos frena tanto.

Ante todo es importante que seamos conscientes de que estamos en zona de confort cuando apenas nos cuesta realizar la rutina y no notamos ningún efecto sobre los músculos. En este momento debemos ponernos manos a la obra y realizar cambios en la manera de trabajar nuestro cuerpo para así alejarnos de esta zona que tanto frena a las personas que entrenamos día a día.

Vía: Vitónica